(1 Pedro 3,9a: No devuelvan mal por mal, ni injuria por injuria: al contrario, retribuyan con bendiciones)
Duras pruebas, a raudales,
saturando mis ambientes;
de mi entorno, provenientes,
y aunque suaves lucen tales,
me marean tantos males.
Golpe tras golpe, hiriendo,
el interior está doliendo,
Señor, fortaleza dame;
y, que no odie, más bien ame,
con mis cruces, bendiciendo.
Amén.
Amén.