Humildad, obediencia, sencillez

Pensamiento de la religiosa Juliana Vermeire
Humildad,
obediencia,
sencillez,
soledad,
silencio...
todo va junto.
Así como al humilde le gusta obedecer,
al sencillo no le molesta renunciar a su propia voluntad.
La soledad favorece el silencio y el silencio sirve para rezar;
hablando con el amor nos hacemos humildes, obedientes y sencillos.