Oración de Carlos de Foucauld, beato francés (1858-1916)
Padre, me pongo en tus manos,
haz de mí lo que quieras.
Sea lo que sea,
te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
mientras se haga tu voluntad
en mí y en todas las criaturas.
Pongo mi alma en tus manos,
te la doy,
Dios mío,
con todo el amor de mi corazón,
porque te amo.
Es una exigencia de mi amor
el darme,
ponerme sin medida en tus manos,
con infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.