Camino del Calvario

(Del religioso y poeta español Tirso de Molina (1579-1648))
Dulce Señor, enamorado mío,
¿adónde vais con esa cruz pesada?
Volved el rostro a un alma lastimada
de que os pusiese tal su desvarío.

De sangre y llanto entre los dos un río
formemos hoy; y si a la vuestra agrada,
partamos el dolor y la jornada,
que de morir por Vos, en Vos confío.

¡Ay, divino Señor del alma mía!
no permitáis que otro nuevo esposo
me reconozca suya en este día;

bajad de vuestros cielos amoroso,
y si merece quien por vos porfía,
dadme estos brazos, soberano Esposo.