La devoción al Sagrado Corazón de Jesús tiene un lugar especial entre los fieles. Surge de la contemplación de Cristo en la cruz, traspasado en su costado de donde manó sangre y agua. Por corazón entendemos el organo vital del ser humano, pero también lo vinculamos con los sentimientos. Cuando nos referimos al Corazón de Jesús, la idea de sentimientos nos llevan al inmenso amor de quien entrego su vida por mosotros y cargó con nuestro pecados. Es una devoción dirigida en esencia al amor de Cristo, que es un amor por los hombres del mundo, pecadores como somos, pero tambien es un amor dirigido al Padre.
Al través de los tiempos, la contemplación de Jesús en la cruz, con su llaga en el costado nos ha trasladado al interior de su cuerpo y ver al corazón, simbolo de su amor, también herido. San Juan nos habla en extenso del gran amor de Dios, y cómo éste fue manifestado por Jesús, invitándonos a amarnos como Cristo nos ha amado; San Pablo también nos habla de ese gran amor. Otras personas también han contribuído a desarrollar esta contemplación y culto, entre ellos podemos citar a Santa Margarita María Alacoque. Varias encíclicas papales se han referido también al mismo tema en los últimos siglos. Esta es la espiritualidad de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, fundados por el P. Julio Chevalier.
Consagración significa hacer sagrado. Cuando hablamos de consagrarnos nos estamos refiriendo a una respuesta de parte nuestra. Ante la contemplación del gran amor manifestado por el Padre que envía su Hijo y muere por nosotros en la cruz, no podemos dar otra respuesta diferente a entregarnos por completo a él, a su gran amor, entregándole nuestro propio corazón. De ahí viene la consagración al Sagrado Corazón de Jesús, que requiere entregar nuestro corazón al Sagrado Corazón de Jesús, así como él entrego el suyo; abandonándonos por completo a él, así como él se abandonó al Padre.
Hay muchas oraciones al Sagrado Corazón; a continuación reproducimos una de consagración, seguida del culto perpetuo (una para cada día de la semana) y de una oración a Nuestra Señora del Sagrado Corazón, que no podía faltar, ya que María siempre sigue a Jesús. Es un conjunto de oraciones que es recomendado para ser realizado al comienzo de la mañana.
Oración de Consagración al Sagrado Corazón:
Te saludamos, Corazón admirable de Jesús, te alabamos, te bendecimos, te glorificamos. Te damos gracias, te ofrecemos nuestro corazón, te lo entregamos y consagramos. Recíbelo y poséelo entero; purifícalo, ilumínalo y santifícalo, a fin de que vivas y reines en él perpetuamente. Amén.
Culto de Adoración (Domingo):
Señor Nuestro Jesucristo, en unión contigo, deseamos adorar a Dios, nuestro Padre, en nombre de toda la creación. Queremos, hoy, manifestarle públicamente nuestra adoración filial, en especial durante la asamblea de nuestra comunidad. En unión con María Santísima, te rogamos sobre todo por los que no conocen a Dios, nuestro Padre y por los que se han olvidado de su amor.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, ten piedad de nosotros.
Culto de Amor (Lunes):
Señor Nuestro Jesucristo, enséñanos a ser mansos y humildes de corazón, para amar a nuestros hermanos como Tú nos amas y transformar nuestra vida en una continua entrega a los demás. Queremos, hoy, vivir intensamente esa entrega al servicio de nuestra comunidad. En unión con la Virgen Nuestra Madre, te rogamos en especial por el Papa, los obispos, los sacerdotes y los misioneros, que tienen la vocación de unir a todos los hombres en el amor.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, ten piedad de nosotros.
Culto de Agradecimiento (Martes):
Señor Nuestro Jesucristo, unidos a Ti, queremos dar gracias al Padre por el don de la fe y por tantos favores que nos brinda cada día. Danos la sencillez del niño para reconocer las maravillas que Dios hizo en nosotros y vivir en la alegría de los salvados. Queremos, hoy, renovar nuestra fidelidad a los compromisos de nuestro bautismo. Como la Virgen en su Magnificat, y en unión con ella, queremos cantar las glorias de Dios por medio de nuestro apostolado. Te rogamos por todos los que trabajan al servicio de la Iglesia, para que perseveren en su misión de enviados de Dios.
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido, ten piedad de nosotros.
Culto de Esperanza (Miércoles):
Señor Nuestro Jesucristo, Tú eres Camino, Verdad y Vida. Enséñanos a llevar a todos los hombres un mensaje de esperanza, principalmente a quienes buscan el sentido de su vida y a los que sufren en condiciones de vida humanas. Queremos, hoy, aceptar con paciencia los sufrimientos morales y físicos que se nos presenten para purificar nuestras almas y avanzar en el camino de la santidad. En unión con la Virgen de los Dolores, te rogamos por los moribundos, los enfermos y los oprimidos, para que tengan fuerza de espíritu y sepan transformar sus dolores en instrumentos de liberación.
Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan, ten piedad de nosotros.
Culto de Oración (Jueves):
Señor Nuestro Jesucristo, recordando tu invitación a orar sin cesar, nos unimos a tu oración sacerdotal para ofrecerte este día con sus alegrías y penas, sus trabajos y descansos, y transformarlo todo en una oración continua a nuestro Padre del cielo. Queremos, hoy, fortalecer nuestra fe y comunicarla a quienes ponen su confianza en las vanidades del mundo, despreciando el valor de la oración. Como la Virgen en el Cenáculo, te expresamos nuestra confianza, y, en unión con ella, te rogamos por la gran familia cristiana, para que sepa apreciar mejor el valor de la oración.
Corazón de Jesús rico para todos los que te invocan, ten piedad de nosotros.
Culto de Justicia (Viernes):
Señor Nuestro Jesucristo, contemplando tu corazón abierto por la lanza, deseamos "completar en nuestra carne lo que falta a tu Pasión". Danos la valentía de reparar nuestras propias injusticias y las de nuestros hermanos. Queremos, hoy, reconocer las injusticias que se comenten en nuestra comunidad y luchar por la liberación de todos los hijos de Dios. En unión con Nuestra Señora del Sagrado Corazón, te rogamos por nosotros, pecadores, para que sepamos salir de nuestros egoísmos y buscar la felicidad de nuestros hermanos.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor, ten piedad de nosotros.
Culto de Unión (Sábado):
Señor Nuestro Jesucristo, hacemos nuestra tu oración al Padre, para que seamos UNO y que el mundo reconozca que Dios está en medio de nuestra comunidad. Ayúdanos a fortalecer la unión entre nosotros. Queremos, hoy, acabar con todo rencor y reconciliarnos con nuestros hermanos por medio de verdaderos gestos de amistad. En unión con la Virgen Nuestra Madre, te rogamos por las comunidades cristianas para que vivan como hermanos en la unidad de tu amor.
Señor Nuestro Jesucristo, hacemos nuestra tu oración al Padre, para que seamos UNO y que el mundo reconozca que Dios está en medio de nuestra comunidad. Ayúdanos a fortalecer la unión entre nosotros. Queremos, hoy, acabar con todo rencor y reconciliarnos con nuestros hermanos por medio de verdaderos gestos de amistad. En unión con la Virgen Nuestra Madre, te rogamos por las comunidades cristianas para que vivan como hermanos en la unidad de tu amor.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, ten piedad de nosotros
Oración a Nuestra Señora del Sagrado Corazón:
Acuérdate, Nuestra Señora del Sagrado Corazón, de las maravillas que Dios hizo en ti. Te escogió como Madre de su Hijo, a quien seguiste hasta la cruz. Te glorificó con El, escuchando con agrado tus plegarias por todos los hombres. Con más confianza en el amor del Señor y en tu intercesión, venimos contigo a las fuentes de su corazón, de donde brotan para la vida del mundo la esperanza y el perdón, la fidelidad y la salvación. Nuestra Señora del Sagrado Corazón, tú conoces nuestras necesidades: Habla al Señor por nosotros y por todos los hombres. Ayúdanos a vivir en su amor. Para eso, alcánzanos las gracias que te pedimos y las que nos son necesarias. Tu petición de madre es poderosa: que Dios responda a nuestra esperanza. Amén.
Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ruega por nosotros.