De san José
sus buenos rasgos
con sus acciones
dame imitarlos,
hacerlos míos,
oh, Padre Santo;
tomar la carga
en el trabajo,
ser responsable,
hábil de manos,
de mente ágil,
serio y honrado;
y en la familia
hombre entregado,
el suplidor
por Dios mandado,
el protector
con Dios de manos;
aquel que el Padre
hizo padrastro
y fue buen padre
del Hijo, actuando;
y en el entorno
un hombre sano,
alguien de bien
que se hizo santo;
hombre ejemplar
de actuar callado
aunque consciente,
un gran humano
siempre obediente
a tus mandatos.
Hazme así ser,
sencillo y manso
como José;
a él emularlo
para agradarte,
oh, Padre amado.
Amén.