Del árbol de la fe en siglos remotos,
Al vencedor divino de la muerte
Rogadle por nosotros.
Profetas que rasgásteis inspirados
Del porvenir el velo misterioso,
Al que sacó la luz de las tinieblas
Rogadle por nosotros.
Apóstoles que echásteis en el mundo
De la Iglesia el cimiento poderoso,
Al que es de la verdad depositario
Rogadle por nosotros.
Mártires que gozásteis vuestra palma
En la arena del circo en sangre roja,
Al que os dio fortaleza en los combates
Rogarle por nosotros.
Vírgenes bellas cual las azucenas,
Que el verano vistió de nieve y oro,
Al que es fuente de vida y hermosura
Rogadle por nosotros.
Soldados del ejército de Cristo,
Santas y santos todos,
Rogadle que perdone nuestras culpas
A Aquél que vive y reina entre vosotros.