como lo es ser amadores de nosotros mismos
hasta hacer de nosotros el centro de todo.
Nos apegamos al beneficio que nos es útil,
hasta olvidar el bienhechor y aún hasta en cierta manera odiarlo porque le somos deudores;
es bien raro que manifestemos alguna gratitud,
si el reconocimiento del beneficio recibido no nos hace esperar otro.