Pensamiento de la madre Teresa de Calcuta
En todo el mundo se comprueba una angustia terrible,
un espantoso hambre de amor.
Llevemos, por tanto, a nuestras familias la oración,
Llevemos, por tanto, a nuestras familias la oración,
llevémosla a nuestros niños,
enseñémosles a rezar.
Pues un niño que ora, es un niño feliz
Familia que reza es una familia unida.