(De "Exclamaciones del Alma a Dios" de santa Teresa de Jesús)
¡Oh vida, vida!,
¿cómo puedes sustentarte estando ausente de tu Vida?
En tanta soledad, ¿en qué te empleas?
¿Qué haces, pues todas tus obras son imperfectas y faltas?
¿Qué te consuela, oh ánima mía, en este tempestuoso mar?
Lástima tengo de mí y mayor del tiempo que no viví lastimada.
¡Oh Señor, que vuestros caminos son suaves!
Mas ¿quién caminará sin temor?
Temo de estar sin serviros,
y cuando os voy a servir no hallo cosa que me satisfaga para pagar algo de lo que debo.
Parece que me querría emplear toda en esto,
y cuando bien considero mi miseria veo que no puedo hacer nada que sea bueno, si no me lo dais Vos.